No enfría adecuadamente: Si el refrigerador no está enfriando lo bastante bien, puede haber algunos problemas. Puede deberse a un compresor con fallas, un ventilador del evaporador o del condensador que no funciona adecuadamente, una obstrucción en las bobinas del condensador, o una fuga del refrigerante.

Formación de escarcha en el congelador: Si el congelador se llena de hielo, es probable que haya un problema con el sistema de descongelación. Puede ser a causa de un termostato con fallas, un calentador de descongelación descompuesto o un sensor de temperatura que tiene algún defecto.

Fugas de agua: Si hay agua en el interior o alrededor del refrigerador, podría haber un problema con alguna manguera de agua, el filtro de agua, el desagüe tapado o una junta de la puerta dañada.

Ruidos extraños: Si escuchas ruidos inusuales como vibraciones, golpeteos o chillidos provenientes del refrigerador, podría ser un indicio de un ventilador en mal estado, un compresor con desgaste, un motor de ventilador dañado o una obstrucción en el sistema de refrigeración.

Mal funcionamiento del dispensador de agua o hielo: Si el dispensador de agua o hielo no hace bien su trabajo, podría ser causado por un interruptor defectuoso, una válvula de agua tapada, un motor del dispensador descompuesto o un problema con el cable eléctrico.

Luces interiores que no funcionan: Si las luces del interior del refrigerador no se encienden cuando se abre la puerta, es posible que el interruptor de la luz esté averiado o que el foco este quemado

Es importante saber que estas son solo algunas de las fallas comunes y que la solución exacta puede variar según el modelo y la marca del refrigerador. Si experimentas algún problema con tu refrigerador, es recomendable consultar el instructivo o contactar al servicio técnico autorizado para que te puedan enviar un técnico certificado por la marca